23/10/10

energía eólica

Tú, el sol y yo. Solo las nubes se han presentado inesperadamente. No nos ha molestado, han dado tonalidades a nuestro encuentro.

365 días han sido precisos para el encuentro. Carreteras y caminos que no llevaban a ningún sitio, la María del Tom-Tom que se desorientaba, firme de la calzada que no era para nada “firme”, sin gasolina en el depósito, zarzas queriendo vestir mi cuerpo, payés echando los perros, zapatos inapropiados para hacer camino entre los campos labrados… al fin he podido robar estos instantes tan deseados: tu imagen de molino de viento desde la raíz.

¿Seré el Quijote de nuestro tiempo? Para nada! No venía a pelear en un momento de locura, te buscaba para gozar de tus movimientos en miles de momentos de locura, de tu silencio, de tu coqueteo con las nubes, de tus danzas al son del viento.

Soy feliz!






Tres eran tres eran las hijas de Elena y dice la leyenda que ninguna era buena.

Tres las gracias de Rubens.

Tres los mosqueteros de Artagnan.

Tres los cerditos que tres casas construyeron y a los que el lobo perseguía.

Tres virtudes teologales fe, esperanza y caridad.

Tres en uno la naturaleza del hombre según los celtas: unión de mente, cuerpo y espíritu.

Tres segundos dura la memoria de un pez.

Tres sillas para sentarse, tres platos de sopa y tres camas donde se durmió Ricitos de Oro.

Tres partes de El Señor de los Anillos.

Y así hasta el infinito del que el número tres abre la puerta por ser como es la primera cifra del interminable número Pi.... 3,1416.







¿Qué rompe más la armonía del paisaje, los miles de km de hilos eléctricos o los grandes molinos?

10/10/10

imposición por abuso de poder

Imposición por abuso de poder en el núcleo familiar, laboral, social… tanto si es de hombre a mujer, de mujer a hombre, de hombre a hombre, de mujer a mujer, de padres a hijos o de hijos a padres.

La foto que presento es una imagen típica que podríamos poner con el pie de página: mujer limpia la casa”

Evidentemente la foto ideal sería en el instante en que mi “jefe” da un puñetazo sobre la mesa y vociferando dice: “Aquí se hace lo que yo digo”. Como podréis pensar en aquel instante, que para mí aún hoy después de 3 meses lo estoy visualizando, me abrió una brecha de odio y a la vez de reflexión de cómo se producen estas situaciones.

La imagen la tengo en la mente, principalmente en el momento en que mi “jefe” vuelve a estar delante de mí.

A los 10 días de producirse el incidente, se presentó aquel “clik” que abre el camino a tener herramientas para NO admitir más puñetazos en la mesa.

Con este bendito “clik”, he tenido la capacidad de transformar la situación. Creo que se dan distintas circunstancias que me han ayudado. Mi experiencia en la vida sobre los cambios queridos o los que el entorno me ha provocado, mis entradas y salidas de los blogs de todos vosotros, mi equilibrio emocional y de mi entorno familiar y de amistades… y caramba QUE ME QUIERO!!!

El problema lo tiene mi “jefe”: le falta autoestima? Pretende ser un Dios y conmigo no lo consigue? Espera que le” lama el culo” (como vulgarmente se dice) como el resto de sus subordinados ? Intuye que después de las elecciones perderá su puesto de trabajo?

En plena calle, con un conocido de la misma empresa que estoy, comentando el caso me salió la frase: “yo solo lamo el culo por placer sexual y en la bañera de mi casa”.

Os pido disculpas si alguien se ofende por mis expresiones, pero la mayoría de personas que sufren imposiciones en forma de abusos de palabra o físicos seguro que dentro de cada uno hay expresiones lingüísticas más duras y sentimientos más fuertes.